Reutilizar las bolsas de papel para ahorrar energía
Reutilizar es una de las claves para ahorrar energía. De esta manera la vida útil de los objetos se extiende en el tiempo, consiguiendo que se reduzca la huella del consumo en nuestro entorno. Esta premisa se ha convertido ya en una filosofía de vida para muchas personas que han incorporado este comportamiento en su vida cotidiana.
Esto que suena tan novedoso es algo que, en algunos aspectos de nuestra vida hacíamos antes incluso de ser conscientes de ello. Y es que, ¿quién no ha aprovechado una camisa o camiseta de un hermano o una hermana que al crecer ya ha dejado de utilizarla? ¿Quién no ha arreglado un roto o un descosido en un pantalón para poder seguir utilizándolo porque justo cuando más cómodos estamos con él es cuando se quiebra? Pues con el tiempo hemos sabido que esto se llama economía circular.
Pero no sólo en el ámbito de la ropa se da este comportamiento. También podemos encontrar esta tendencia en nuestro uso de los electrodomésticos, del papel, del vidrio, de la cerámica, etc.
En el caso del papel, el que más de cerca nos coge en Bolsas de papel, regalo y cintas, apostamos, por ejemplo, por su conversión en otros elementos útiles e incluso en pequeños regalos que podemos dar a nuestros seres queridos. Así, por ejemplo, el papel que envuelve un obsequio que nos han hecho llegar puede emplearse para realizar marcapáginas, marcos de fotos, tarjetas de felicitación, forrar libros de lectura que vamos a pasear en nuestros trayectos o carpetas de documentos o estudio –evitando que se deterioren con facilidad-, collages artísticos propios que decorarán nuestras paredes, envolver otros regalos de menor tamaño, etc.
Una de las principales medidas de ahorro energético en la sociedad es la reducción de los residuos. Sobre todo en lo que a energía se refiere. Y es que el consumo desaforado no es bueno para nuestro entorno, pues obliga a seguir empleando de manera creciente los recursos naturales que tenemos, lo que supone un importante desgaste para todos.