Cómo se hacen las bolsas de papel
Aunque cada vez son más las personas que emplean bolsas de papel en su vida diaria, poco sabemos de cómo se hacen. En Bolsasdepapel,regalosycintas creemos que es importante saber cómo se elaboran estas bolsas para entender por qué son tan beneficiosas para el medio ambiente. Y es que cualquier gesto en favor de nuestro entorno es de vital importancia para evitar su deterioro.
Cómo se hacen las bolsas de papel
Actualmente podemos encontrar bolsas de papel en casi todos los negocios que visitamos, en los espacios oficiales y, sobre todo, en la mayor parte de los eventos sociales o celebraciones a los que acudimos. Esto se debe a que cada vez son más las personas que apuestan por este tipo de elemento para transportar productos o entregar agasajos o regalos. En este sentido, en los últimos años hemos podido comprobar cómo el consumo de bolsas de papel se ha disparado. Especialmente desde la entrada de la normativa europea que prohibía el empleo de bolsas de plástico de un solo uso en todos los establecimientos. Sin embargo, a pesar de ser tan familiar, muchas personas desconocen el proceso que hay que poner en marcha para realizar una bolsa de papel. Cómo se hace, qué materiales se emplean en el proceso y qué formas adquiere. Esto último, atendiendo al servicio para el que se ha pensado.
Hacer una bolsa de papel
La mayor parte de las bolsas de papel se realizan tras combinar fibras de celulosa. Estas fibras provienen de convertir la madera de los árboles en pulpa de madera mediante un proceso que se denomina “enfibrado”. Esa pulpa se somete a una limpieza que comienza por un filtrado de la misma y de un posterior lavado. Todo ello genera una pasta que, luego, se transformará en el papel tal y como lo conocemos. El tipo de papel que más se emplea para la realización de bolsas es el conocido como papel kfrat. Un papel que tiene una apariencia rugosa y un grosor importante. Ambas, características que aportan resistencia a los productos que se elaboran con él. Al tiempo que lo convierte en un material bueno para la fabricación de bolsas de papel. Este material suele tener un color marrón, que es el habitual de las bolsas de papel. Sin embargo, no es el único color en el que podemos adquirir bolsas de papel. Pues en la actualidad se emplean diferentes tintes ecológicos para colorearlas. Incluso productos inocuos para el medio ambiente que nos permiten aclararlas.
Qué comunica una bolsa de papel
Dado que se trata de un producto ecológico y sostenible, las bolsas de papel han adquirido un valor que supera su propia naturaleza. Por ello, cuando empleamos bolsas de papel en nuestro negocio estamos reforzando nuestra imagen de marca de una manera positiva. Estamos reforzando y dando a conocer un compromiso con el entorno. Y eso hace que seamos mejor percibidos por nuestros clientes potenciales. Como usuarios particulares de bolsas de papel, su empleo comunica que somos personas con sensibilidad medioambiental. Lo que es siempre positivo, especialmente cuando se vive en comunidad. Además, las bolsas de papel que cuentan con un dibujo o una serigrafía personalizada del comercio que las reparte, se convierten en altavoces de los mismos. En este sentido, la bolsa bien se puede decir que se convierte en un soporte publicitario que dará a conocer nuestro negocio y su actividad, incluso a cientos de kilómetros de donde nos encontremos. Todo ello se realiza, en nuestro caso, empleando únicamente tintas al agua. Por lo que al final de su vida útil, la bolsa de papel o la tinta que contiene no es un problema para el medio en el que se encuentra. Así pues, ahora que ya sabes cómo se hacen las bolsas de papel, queremos animarte a emplearlas a diario. Tanto en tus compras como en todas las actividades que desarrollas. Y es que no solamente nos facilitan la vida sino que dice mucho de nosotros.