Las bolsas de papel reciclado son las que mejor ayudan a conservar el medio ambiente. Si no sabes por qué afirmamos esto, en este artículo
te ayudamos a conocer el proceso de reciclaje que da como resultado estas bolsas. Y sabrás las razones que nos llevan a ofrecerlas a nuestros clientes. Y es que en Bolsas de papel, regalos y cintas estamos ampliamente comprometidos con el medio ambiente.
Bolsas de papel reciclado y el proceso de reciclaje
Aunque todos hablamos de las bolsas de papel reciclado, la verdad es que muy pocas son las personas que saben en qué consiste el proceso de reciclar papel. Una labor sencilla, que nos permite obtener una gran cantidad de papel, sin necesidad de talar árboles para adquirir celulosa. Pues la obtenemos de los papeles y cartones que empleamos como materia prima.
El proceso de reciclaje del papel
comienza recogiendo papel y cartón ya utilizado. Es decir, que ya ha cumplido el fin para el que fue elaborado.
Estos papeles y cartones se almacenan y clasifican, pues de lo hacerlo no podríamos obtener un papel de cierta calidad o de alguna manera homogeneizado.
Posteriormente, y una vez que hayamos seleccionado la materia prima sobre la que queremos trabajar, comenzaremos el proceso de reciclaje propiamente dicho. Una labor que se realiza en tres pasos y que pasamos a describirte.
Proceso de reciclaje de papel
El primer paso que hay que dar cuando queremos reciclar en papel o cartón que hayamos recogido es trocearlo en pequeños fragmentos. De esta manera tendremos un producto mucho más manejable.
Posteriormente, y siempre en esta misma fase, tendremos que
separar las fibras del papel mediante disolventes creando una pasta de papel usado. Con esta acción, el papel podrá ser tratado posteriormente.
En una segunda fase, el papel se somete a una labor que se denomina separación. En ella se separa todo lo que no sea papel y que se encuentra presente en esa pasta que hemos obtenido en primera in
stancia. Con ello, y siempre una vez que tengamos la pasta, deberemos asegurarnos de que toda la materia que vamos a procesar para su reciclaje sea papel. Y sólo papel.
Esta limpieza o separación se consigue gracias a que la pasta se centrifuga. De manera que todos los materiales se separan por su densidad, consiguiendo
aislar el papel de los restos de materias diversas que puedan estar presentes en la masa inicial.
Una vez hecho todo esto,
la pasta resultante quedará libre de impurezas. Y aún así se lavará para asegurarnos de que no quede ningún pequeño resto de suciedad aún presente. Lo que nos permitirá conseguir la mayor pureza de la materia prima que deseamos trabajar para reconvertir en papel reciclado. Y de ahí en bolsas, folios o lo que sea.
Después de su lavado, se realiza una acción que denominamos “flotar la pasta” y que nos permite
eliminar la tinta que pueda quedar en ella, que es la última posible contaminación que habrá en la misma pasta.
Prensado y blanqueo para obtener papel reciclado
Finalmente, el proceso de reciclaje de papel termina con un prensado y blanqueo de la masa que hemos trabajado. Es decir, con la pasta resultante de los dos procesos anteriores, perfectamente prensada y estirada.
De esta forma, conseguimos darle la forma y la textura final que deseamos. En ocasiones, incluso podemos blanquear el papel mediante
peróxido de hidrógeno o empleando
hidrosulfito de sodio. Con ambos le proporcionamos ese tono marrón al cual estamos acostumbrados a asociar el papel reciclado. Y que tan característico aspecto le da a
nuestras bolsas de papel reciclado. Las mejores que podrás encontrar en el mercado y las que ponemos a tu alcance con el mejor precio.